Resumen
¿Como llegó a ser legítima y popular la idea de que el mexicano es miembro de una raza? Este ensayo encuadra esta pregunta en un marco comparado, haciendo notar desde el inicio que la racialización de la identidad nacional—es decir que la naturalización de las diferencias nacionales—es una estrategia común, especialmente en estados demasiado débiles para lograr formar una identidad nacional colectiva a partir de la igualación de la ley. Sin embargo, el caso mexicano tiene características poco comunes, ya que en México la idea de la ‘raza nacional’ tuvo más éxito de lo común, a nivel popular, debido a la frontera de México con los Estados Unidos, situación única en América. Este ensayo demuestra, a partir de un estudio histórico detallado, basado en fuentes primarias, que la dinámica fronteriza que se consolidó a fines del siglo 19 es la clave para comprender por qué los mexicanos del siglo 20 se representaron a si mismos como miembros de una raza. El artículo ofrece una argumentación y descripción histórica detallada que muestra que la consolidación de la figura de la ‘raza mexicana’ tenía referentes reales y convincentes para una parte importante de la población.